En este episodio nos fuimos en un viaje reflexivo (y algo trágico, pero con risas, tranqui) sobre lo que significa vivir esta vida "de mierda", pero que igual es mejor que no existir. Nos pusimos nostálgicos recordando esos momentos en que sacábamos la guitarra en fiestas, hasta que nos dimos cuenta que no siempre caía bien... ¿Quién no ha sido el ladilla de la guitarra? También hablamos de la gloria navideña, del entrenamiento que te deja roto y terminamos revelando el ranking definitivo de las mejores series de TV, ¡sin llorar que hay spoilers! Ah, y si crees que lo hacemos por la fama, mejor deja las 5 estrellas y sigue trotando.
Desde Sherlock Holmes que nadie vio (bueno, al menos no en serie), hasta el fenómeno de "Stranger Things", donde los niños ya parecen universitarios. Y sí, me terminé rindiendo y vi todo. ¿Vale la pena? Claro, pero conociéndome, le di su buen toque de hate. Después nos lanzamos con clásicos como "Better Call Saul" y "The Wire", que casi nadie aquí vio pero igual les echamos flores. Ah, y "Game of Thrones", la única serie larga a la que me comprometo, porque no tengo vida para ver más de esas eternas telenovelas disfrazadas de series épicas. ¡Pero espera! Lo más inesperado fue que terminamos este top con "Breaking Bad" en el primer puesto.
Nos metemos de lleno en qué hace a una serie ser la top y cuál de ellas solo debería haberse quedado en la primera temporada (¡cof cof! Walking Dead). Hablamos de grandes éxitos como Breaking Bad, Dexter y hasta nos tiramos un rant sobre por qué las secuelas a veces arruinan lo que ya era perfecto (¡te estamos viendo, Matrix!). Además, discutimos esas series "de culto" que pocos han visto pero que merecen más amor, como Workaholics y Freaks and Geeks. ¿Y How I Met Your Mother? Bueno, la dejamos ahí para los fans más leales, porque esa última temporada… ¡ay mamá!
Al final, hacemos nuestro propio ranking de series favoritas, soltamos algunas joyitas y echamos unas risas sobre cómo estas historias nos marcan tanto que hasta planificábamos los domingos para verlas en grupo. ¡Es más, casi lloramos recordando esas reuniones épicas para ver Breaking Bad y Dexter juntos! Eso sí, no nos olvidamos de darle su merecido cariño a las comedias "sucias". (¡Hola, It's Always Sunny in Philadelphia!).