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El don de la paternidad - Lazos Paternos - camino de sanación - capitulo 3 audiolibro
- 2022/01/05
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サマリー
あらすじ・解説
Es importante que los padres sean
los primeros catequistas, los primeros
educadores de la fe en la propia familia con
el testimonio y con la palabra”.
Papa Francisco
ablar de la paternidad es hablar de un don
maravilloso confiado por Dios a aquellos
hombres a quienes Él ha querido asociar
en la extraordinaria misión de ser dadores
de vida, protectores amorosos y guías sabios de sus hijos.
24
Sin lugar a dudas, por el don de la paternidad el ser
humano, a semejanza de su Creador, es depositario de
un bien grandísimo que debe aprender a valorar, para
poder así realizar adecuadamente la tarea que en sus hijos le ha sido confiada. En efecto, toda paternidad se origina en el amor del Padre eterno, que permite al hombre participar de su ser personal. Por eso, este capítulo
lleva el título de “Por los caminos del Padre”.
En este sentido, los papás reciben de Dios Padre la
misión de cuidar de los hijos que Él mismo les ha confiado. Y por eso, para cumplir esta misión de manera
efectiva necesitan estar íntimamente unidos a Jesús y
pedir permanentemente al Espíritu Santo sus dones, especialmente los de sabiduría, piedad y consejo.
“Podemos invocar a Dios
como ‘Padre’
porque Él nos ha sido revelado
por su Hijo hecho hombre
y su Espíritu
nos lo hace conocer”.
Catecismo de la Iglesia Católica, 2780
los primeros catequistas, los primeros
educadores de la fe en la propia familia con
el testimonio y con la palabra”.
Papa Francisco
ablar de la paternidad es hablar de un don
maravilloso confiado por Dios a aquellos
hombres a quienes Él ha querido asociar
en la extraordinaria misión de ser dadores
de vida, protectores amorosos y guías sabios de sus hijos.
24
Sin lugar a dudas, por el don de la paternidad el ser
humano, a semejanza de su Creador, es depositario de
un bien grandísimo que debe aprender a valorar, para
poder así realizar adecuadamente la tarea que en sus hijos le ha sido confiada. En efecto, toda paternidad se origina en el amor del Padre eterno, que permite al hombre participar de su ser personal. Por eso, este capítulo
lleva el título de “Por los caminos del Padre”.
En este sentido, los papás reciben de Dios Padre la
misión de cuidar de los hijos que Él mismo les ha confiado. Y por eso, para cumplir esta misión de manera
efectiva necesitan estar íntimamente unidos a Jesús y
pedir permanentemente al Espíritu Santo sus dones, especialmente los de sabiduría, piedad y consejo.
“Podemos invocar a Dios
como ‘Padre’
porque Él nos ha sido revelado
por su Hijo hecho hombre
y su Espíritu
nos lo hace conocer”.
Catecismo de la Iglesia Católica, 2780