Impacto psicológico tras el asesinato de un joven afrocolombiano por abuso policial en Colombia.
El dolor que atraviesa la vida de una familia tras el asesinato de un ser querido es indescriptible. Pero cuando esa muerte ocurre a manos de quienes están supuestamente encargados de protegernos, el sufrimiento se tiñe de impotencia, indignación y desesperanza. En Colombia, el abuso policial, especialmente hacia las comunidades afrocolombianas, ha sido un problema arraigado durante décadas, perpetuando el racismo sistémico que se vive en el país. Hoy, contaremos una de esas historias, la de una familia que perdió a su hijo de 16 años, asesinado por un agente de policía en un acto de brutalidad racista. Este relato no es solo un recuento de los hechos, sino una reflexión profunda sobre las secuelas psicológicas que un evento tan devastador puede causar en quienes quedan atrás. Hablaremos del dolor, del trauma y del silencio que muchas familias enfrentan al intentar buscar justicia en un sistema que históricamente ha fallado en proteger a las comunidades más vulnerables.