El enemigo está buscando la manera de hacer que caigas en su trampa, pero resiste y sujeta fuerte la mano de Jesús porque estando con Él nada ni nadie te podrá tocar.
El enemigo está buscando la manera de hacer que caigas en su trampa, pero resiste y sujeta fuerte la mano de Jesús porque estando con Él nada ni nadie te podrá tocar.