En este episodio examinamos los cinco tipos de ofrendas que el pueblo de Israel ofrecía a Dios: el holocausto, la ofrenda de oblación (voluntaria y de acción de gracias), la ofrenda de paz, la ofrenda por el pecado cometido por error o ignorancia, y la ofrenda por transgresión (pecado cometido intencionalmente). Se explica el significado espiritual detrás de cada ofrenda, como la sustitución de Cristo (holocausto) y la necesidad de reconocer el pecado y buscar la paz con Dios y el prójimo. Además, se detalla la ley de restitución del daño, que exigía una compensación financiera para enfatizar las consecuencias del pecado y evitar la indiferencia hacia el mismo. Finalmente, se subraya la importancia de realizar estos sacrificios (y hoy en día nuestras acciones para Dios) con diligencia y de corazón, buscando una relación total con Dios y los demás.

En este episodio, vemos el pecado de Israel con el becerro de oro y la intercesión de Moisés, destacando que Dios aborrece el pecado, pero valora un corazón genuino por su pueblo. Aprendemos sobre la importancia de esperar en el tiempo de Dios con el regreso de Moisés con las segundas tablas de la ley.

El diseño y construcción del Tabernáculo nos enseñan sobre la generosidad del pueblo y el liderazgo de Moisés. La conclusión de la construcción en Éxodo 40, donde la gloria de Dios llenó el tabernáculo, nos muestra la importancia de seguir el orden divino para recibir su bendición.

Finalmente, introdujimos el libro de Levítico, que se centra en los sacrificios necesarios debido a la santidad de Dios, prefigurando el sacrificio perfecto de Jesucristo.

En este episodio vemos cómo el pueblo de Israel, recién liberado de la esclavitud en Egipto, cae en la impaciencia durante la ausencia de Moisés en el monte Sinaí. Olvidando el mandamiento divino de no tener dioses ajenos, presionan a Aarón para que les haga dioses que vayan delante de ellos,culminando en la creación y adoración de un becerro de oro. Aquí, vemos una triste realidad: la facilidad con la que podemos apartarnos del camino de Dios cuando la prueba o la espera se prolonga.

Veremos cómo ante la caída del pueblo como la intercesión de Moisés nos enseña varias lecciones.